martes, 15 de mayo de 2012

                       COSTUMBRES Y TRADICIONES DE LA PROVINCIA DEL NAPO


INDIOS QUÈCHUAS 


                                Costumbres y Tradiciones


Los indios kichwas son los herederos de una cultura secular. El término "kichwa" hace referencia a la lengua hablada: el "kichwa" encuentra sus orígenes en el imperio inca y fue retomado por las iglesias católica y evangélica como lengua de evangelización. Esto explica su increíble expansión en toda la América Andina y Amazónica

Los indios de la Amazonía, antes de la evangelización, se denominaban "napo runa" (hombre del Napo) en función de las regiones, pero en ningún caso "kichwas".

Hoy en día, el kichwa es comúnmente hablado no sólo en la selva y las montañas ecuatorianas, pero también en todos los países limítrofes. La extensión de su influencia explica que existan numerosos dialectos y grandes diferencias entre las culturas de las comunidades quechua. Estas diferencias se expresan por la precisión de su origen geográfico (así, los indios kichwas del río Napo).

Los kichwas del Oriente (Amazonía ecuatoriana) son la población indígena más numerosa de las seis nacionalidades presentes en la Amazonía Ecuatoriana. Representan alrededor de 60 000 personas.

El sistema tradicional de la comunidad kichwa está caracterizado por la solidaridad y la igualdad, colocada bajo la autoridad carismática de un capitán (animador social) y la autoridad espiritual de un chamán.

Las actividades se hacen en grupo, con separación entre las tareas del hombre (construcción, pesca, caza...) y las de la mujer (trabajos a realizar cerca de casa, la chacra, ocuparse de los niños, de la casa...). Las mujeres son, en general, las que trabajan más.

La sociedad kichwa es esencialmente machista y deja poco la palabra a las mujeres.

La selva ha satisfecho las necesidades de la comunidad procurándole materiales de construcción, comida o plantas medicinales. Los indígenas son cazadores, pescadores y cultivadores y dedican una gran parte de su tiempo a la artesanía y a los trabajos colectivos (mingas) para construir habitaciones y piraguas.

récolte du Yucca          récolte bananes
Los kichwas son igualmente buenos agricultores que cultivan la yuca, el banano, el cacao, el arroz, el maíz, el café, las judías. Se trata de cultura de huerta y comercial para los mercados de Tena.

Hasta hace poco, los contactos con el exterior eran extremadamente reducidos, hasta inexistentes debido a las difíciles vías de acceso y a los mitos sobre la región y su población. Los indígenas sólo asistían algunas veces al año a los mercados locales.



KICHWA :


                                                    Costumbres y Tradiciones
 

Entre las costumbres y tradiciones del pueblo Kichwa en especial de los habitantes de Archidona, podemos detallar dos de las más notables para este pueblo. Las mas conocidas e interesantes se destaca la siembra de la yuca y Los Yachacs.


La siembra de la Yuca
Las mujeres de antes tenían mucho cuidado en la siembra de la yuca, aislaban todo y según reglas tradicionales.
Antes que nada preparaban los palitos de yuca, antes de la siembra, lo que no se debían hacer, las mujeres de edad avanzada eran mujeres virtuosas ya que hacían cargar muy bien la yuca.
Primero se pone en una olla de barro, los tubérculos de lumu lizán, lumucha ulla, lumu huihuilán rallados, juntos con semilla de achiote. Mientras tanto en la chacra se amontonan todos los palitos que se van a sembrar y se les pone encima la olla por toda la noche. De mañana se regresa a la chacra y hay que
coger unas hojas de maquiyuyu, de avispa paju, de papaya. Se quita la olla, poniéndola allí cerca, introduciéndola allí cerca, introduciendo primero las hojas en la olla, se golpea los palitos de yuca.
Luego se empieza a sembrar, con la cara pintada.
Se empieza a sembrar, con la cara pintada, para realizar los huecos en donde sembrar los palitos se puede coger un pedazo de palmera Tarapoto, entonces el palo se llama “nuhuihualicu”. Se recoge un pedazo del árbol dicho uchulumumba, entonces al palo se le llama “Quinguihualicu”.
Cuando la luna está llena es tiempo óptimo para sembrar, ya que si se siembra en luna tierna, la yuca se pudre. No es recomendable sembrar totalmente horizontal, porque la yuca carga demasiado profundo y no vale sacar.
El día de la siembra la mujer no tiene que hacer las siguientes cosas:
• Bañarse, si se baña, las plantitas de yuca se caerán.
• Soñar el mercado, en este caso el tubérculo se pudre.
• Peinarse, si lo hace la yuca no carga, no se vuelve gruesa, se queda delgada.
• Barrer la casa, si lo hacen los tubérculos no crecen nada, se quedan flacos.
• Hacer leña, la yuca no cargaría nada.
• Tocar carne cruda, desplumar pájaros; los añango se comerían la yuca.
En épocas pasadas tenían cachas muy grandes. Si uno no se pinta la cara con achiote, haciendo una chacra grande, la chacra puede comérselo, chuparle toda la sangre.
Las mujeres cuando siembran se pintan de achiote también los pies, para no dañar la yuca recién sembrada, andando por la chacra.
Los Yachacs
Más que todo los yachacs se forman en la familia, en la tradición que viene de padres a hijos, durante varias generaciones. La formación empieza desde muy temprana edad que puede ser desde los 8 a 10 años. Van recibiendo fuerzas, poderes, energías e informaciones.
Para pasar poderes a sus progenitores el brujo toma ayahuasca, también se toma un pilche o cuya, llena de tabaco.
Es así como se está preparando y fortaleciendo espiritualmente, tosen y soplan en lo alto de la cabeza una y varias veces, de esta forma le transmiten el poder. Después del ritual el niño o aprendiz no puede jugar, cabecear, trabajar ni bañarse, debe comer solo cosas indicadas por el yachac durante tres días.
Ya cuando el estudiante se ha convertido en Yachac, puede realizar las curas, limpias y demás actividades. Los yachacs también se clasifican por la calidad de poderes que tienen cada uno de ellos.
Los yachacs para curar generalmente proceden de la siguiente forma: preparan el brebaje; cortan en pedazos el bejuco de ayahuasca, se coloca en una olla con hojas de chili panga. Pone tres litros de agua y deja hervir hasta que se reduzca a menos de un cuarto de litro. Este compuesto se lo bebe el brujo,
antes y después debe tomar guayusa para no vomitar. Va tomando paulatinamente el brebaje, luego se recuestan hasta que vengan las visiones y energías curativas. Empieza a silbar y a cantar duro, invocando a los espíritus, pide un ramo de suripanga, ramo de una guadua y a cantar duro, chupa la o las partes afectadas y sigue tomando trago, en le acto debe haber uno ó dos acompañantes. Al aventar con la suripanga explica todo tiene el paciente, espíritu, quien lo brujeo, si tiene cura o no, en el trance reprende al yachac malhechor y ordena que deje de molestar al “enfermo”. Todo este ritual se lo lleva a cabo en la madrugada.
Al día claro el yachac da la medicación y los ayunos a la persona que se ha sometido a la limpia, esta no debe trabajar, ni jugar, entre otras actividades. Muchas de las veces el brujo muestra lo que chupo, pedazos de madera, chanta, sapos, culebras, gusanos, pero no siempre lo hace. Hay que tener mucho cuidado de no caer en manos del brujo que hecho el maleficio, por que puede ser peor. Los yachacs recomiendan que para proteger a la familia se recomienda poner un círculo alrededor de la casa. Por lo general los brujos mueren brujeados por uno más fuertes.Idioma: Kichwa del Oriente (Runa Shimi).
  • Familia lingüística: Kichwa.
    Afinidad con otras etnias: Ninguna en Ecuador, kichwa en Perú.
    Auto denominación: Kichwa, Runa, Runa Kuna.
    Población: Alrededor de 80.000 personas que se reparten en tres grupos: Kichwa del Napo o Napo- Kichwa (k-Napo), Kichwa del Tena o del Alto Napo (k-Tena) y Kichwa del Pastaza, Canelo- Kichwa o Bobonaza- Kichwa (k-Napo). Esta nacionalidad se encuentra ubicada al sur de la cultura Waorani y al norte de las comunidades Shuar y Achuar. Respetan y veneran a la boa que representa poder.
    Para la vivienda utilizan la madera dura como el huambula, guadua, el pigüe, para el techo utilizan paja (guayuri, uksha, lisan), elaboran cuatro tipos de utensilios de cerámica, la
    mocahua, tinaja, callana y manga. Constituye la agrupación más numerosa e importante de la Provincia de Pastaza. Existen dos grupos diferenciados, aquellos que viven en la zona de colonización y los que viven en el interior, teniendo diferencias bien marcadas, ya que los primeros están involucrados a la economía de mercado y los otros a una economía de subsistencia.
    No tienen mayor distintivo en cuanto a la vestimenta, más bien acostumbran a pintarse la cara con huito y achiote en ocasiones especiales.
    Su cultura es bastante común típicamente silvícola, se caracteriza por una completa armonía del hombre con la naturaleza que la rodea. En cuanto a su organización además de las locales: centros, comunas o parroquias los indígenas de la provincia cuentan con una organización de segundo grado provincial, llamada OPIP (Organización de los Pueblos Indígenas de Pastaza).
    Actualmente poseen 1.015.534 hectáreas de territorio, existen dos asociaciones con 132 comunidades con 20.000 habitantes aproximadamente.
  • Nacionalidad Achuar

    Idioma: Achuar.
    Familia lingüística: Jibaroana.
    Afinidad con otras etnias: Shiwiar y Shuar.
    Auto denominación: Achu-Shuar, Achuar ("gente")
    Población: Unas 3.000 personas en Ecuador y unas 2.000 en Perú.
    Ubicados al margen izquierdo del río Pastaza, cerca de la frontera con Perú, se encuentran asentados a orillas del río Bobonaza, en las cabeceras del río Tigre y Corrientes. En la actualidad están agrupados con los de Morona Santiago a fin de fomentar la Federación Achuar.
    Los hombres son buenos cazadores, practican la poligamia en menor escala, manteniendo el matriarcado al igual que otros grupos étnicos de Pastaza, confeccionando armas, adornos, trampas; en cambio las mujeres se dedican a la chacra y a los quehaceres domésticos.
    En la horticultura las actividades que desarrolla el hombre son: selección del sitio destinado para la siembra, desbroce, tala de árboles, limpieza de residuos, construcción de trampas, plantación de tabaco, maíz, plátano, plantas alucinógenas, chonta, naranjilla y árboles frutales.
    Se han dedicado también a la crianza de ganado vacuno. La mujer se dedica a la quema de terreno, construcción de cercas, además de la cosecha, deshierbe y da mantenimiento a las huertas.
    La casa Achuar es una vasta y armoniosa construcción más o menos en forma elíptica, generalmente desprovista de paredes externas y encabezadas por un alto techo de cuatro aguas con dos aguilones redondos que bajan hasta la altura del hombro, cubierta de paja. 


RESEÑA HISTÓRICA:

Los achuar al igual que los shuar forman un origen común, marcados  por un sedentarismo esparcidos en la región amazónica como eslabones de defensa de la selva. Los achuar no fueron guerreros tan marcados como los shuar “jíbaros” y tal vez los historiadores, por ello, han  generalizado antiguamente el vocablo shuar para referirse a ambas etnias. Originariamente los achuar y shuar han sido considerados como una misma etnia, por su origen histórico (ambos grupos practicaron la poligamia y muchos lo siguen haciendo, en el caso de los achuar las esposas eran generalmente hermanas) que poco ha poco han ido desprendiéndose para hacer conocer su lengua y su cultura influenciada por los misioneros, que les permitió adoptar costumbres occidentales combinadas con su ancestro al iniciarse el siglo XX y ya para entonces dejaron su patrón de asentamiento disperso para convertirse en comunitarios..


ORGANIZACIÓN

Tradicionalmente los achuar  han tenido un patrón de asentamiento disperso en la selva., cuya organización respondía a la práctica de la poligamia.
Como la mayoría de nativos de esta parte de la Amazonía Ecuatoriana, los Achuar buscaron un espacio propio de integración y un ente que los represente, por lo que luego de un proceso lento que se inició por los años 80 se logró consolidar la Organización Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuado.


TERRITORIO, UBICACIÓN GEOGRÁFICA Y POBLACIÓN 

Los achuar están integrados en la Federación Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuador, Finae, que agrupa a los achuar o ashuar de Pastaza y Morona Santiago. Son aproximadamente 10 mil habitantes, distribuidos en 50 comunidades, ubicadas  en ambas provincias.

En Pastaza se encuentran 28 comunidades extendidas hasta la zona fronteriza con Perú. Los Achuar están ubicados en las cuencas de los ríos Pastaza, Capahuari, Bobonaza, Corrientes y Copataza (en la provincia de Pastaza) y Guasaga, Surik, Situch, Wichin, Mashumar y Makientza (Morona Santiago).
Suman en Pastaza un total de 1.959 habitantes. En total los achuar están en un territorio de 708.630 hectáreas, entre las dos provincias, según la Federación de la Nacionalidad Achuar del Ecuador, Finae.
En la Provincia de Pastaza, las 28 comunidades fueron adjudicadas durante el gobierno de Rodrigo Borja en 1992 y entre las principales, constan: Amuntay, Capahuari, Mashent, Bufeo, Copataza, Makusar, Numbaimi, Charapacocha, Shaimi, Yuntsunts, Ipiak, Ishpingo-Kapawi, Juycam, Kuchints, Kurinua, Maki, Wampuik, Waruits, Tarchiplaya, Wayusentsa, Chichirat, Suwa e Iniak, todos estos caseríos


CULTURA.- FORMAS DE VIDA ACHUAR

La lengua achuar pertenece al grupo etno lingüístico-cultural de los jivaroanos, al igual que de los shuar.
Tradicionalmente los Achuar han tenido un patrón de asentamiento disperso en la  selva, la casa estaba ocupada por una familia ampliada, cuya organización respondía a la práctica de la poligamia y el levirato (el hermano del que muere sin hijos se casaba con la viuda), por ello, la casa representaba una cantidad básica y autosuficiente de producción y consumo, no tenían jefes, salvo en caso de guerra. Desde hace unos 20 años, bajo la influencia de los misioneros y las organizaciones indígenas, los achuar han adoptado la modalidad en comunidades. La economía se basa en la caza, la pesca, la horticultura y la recolección, actividades que hoy están acompañadas de una incipiente producción agropecuaria.

Una de las diferencias que marca la vida entre  achuar y  shuar  se da en la bebida tradicional; pues los achuar beben el agua de  guayusa, que lo practican cada mañana para eliminar las impurezas del espíritu, entre tanto la bebida tradicional de los shuaras es la chicha de chonta.
Además los achuar, nunca practicaron el arte de las tsanzas, que dio tanta fama a los shuar a inicios del pasado siglo. La mujer achuar usa falda y camisa.  En el pasado, estos vestidos se hacían con corteza de árbol machacada, mientras la mujer shuar usaba una sola prenda como túnica.
El pueblo achuar lucha, al igual que los demás grupos nativos de la selva ecuatoriana, por lograr su supervivencia y auto determinación social con proyectos auto sustentables en la que se destaca el ecoturismo. La Finae, en convenio con la empresa nacional Canodros, desarrolló el primer complejo eco turístico nativo, ubicado en Kapawi, al sur este de Pastaza en plena frontera ecuatoriana-peruana junto al río Pastaza, que se constituye en uno de los mayores complejos eco turísticos naturales del mundo. (14)

  • Nacionalidad Waorani

    Idioma: Wao Tedero.
    Familia lingüística: Posiblemente Zaparoano, aunque existe controversia.
    Afinidad con otras etnias: Aushiri (etnia extinta), Tagaeris
    Auto denominación: Waorani ("gente"), forma plural de Waoca ("persona").
    Otros nombres: Auca, Waodani.
    Estudios aseguran que en 1960 había alrededor de 15.000 personas, número que actualmente ha disminuido a menos de 2.000.
    Están asentados en 612.560 hectáreas que el Gobierno Nacional entregó en 1990 a esta nacionalidad, comprendida entre los ríos Cononaco, Yasuní, Shiripuno, Tigüino, Cuchiyacu y Nushiño, en las provincias de Orellana, Pastaza, lo que constituye una tercera parte de su cobertura original. Dentro de este territorio han perdido varios miles de hectáreas por la presencia de colonos y a causa de la expansión petrolera.